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Esquela sobre una mesa

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Un sonido de golpes de madera volvió a interrumpir el silencio de aquella casa.

- ¿Den? ¿Den, estás ahí?

Nadie respondía... por lo que esa mujer que tocaba preguntando por el que sería su hijo, no tuvo mas remedio que reafirmar de cierto modo su autoridad en ese hogar.

- Voy a entrar... - dijo ella usando la llave.

Al girar el pesitllo y empujar la puerta, se topó con el típico escenario que haría volver loca a una madre... un cuarto totalmente desordenado: Una cama sin tender, con las sábanas por el suelo, la almohada colocada hacia el lado equivocado de la cama, una serie de libros pequeños puestos en la mesa y otros cuantos tirados en el suelo, algunas latas de gaseosa en el suelo, una serie de prendas tiradas a un lado de la cama, una serie de equipos y componentes electrónicos distribuidos en el escritorio, la computadora con algunos restos de comida sobre el teclado y la ventana abierta con las cortinas moviéndose hacia afuera, sopladas por el viento.

Era lo que ella jamás esperaba... su hijo tras dejar su cuarto totalmente desordenado, había salido por la ventana de la casa.

- Deeeen... - solo pudo murmurar ella agitando el puño... no podía dejar que un hijo se saliera con la suya.

Pero por mas que se molestase, la verdad es que no sabía como localizar a su hijo... sabía de su habilidad y sobre todo su capacidad para inventar evasivas, por lo que llamarlo e interrrogarle sería una pérdida de tiempo, de modo que sintiendo que su hijo ganó de nuevo, suspiró y decidió arreglar un poco el desastre que su propio hijo había provocado.

Mientras hacía todo eso, se preguntaba como es que su hijo había terminado siendo un desordenado... que por un lado no le molestaba, porque siempre oía a sus amigas quejarse de que sus hijos eran peores... al menos él sólo era desordenado... a diferencia de los otros... que hacían tal vez peores cosas. ¡Inclusive una de las madres admitió con verguenza que su hijo tenía malas juntas referentes a negocios de dudosa ética! Esta mujer suspiraba tranquila de que Den simplemente fuera desordenado.

Ya cuando terminando, se sentía dada a retirarse, vio que sobre la mesa que ordenó, había una especie de agenda y un lápiz. Supo que pronto su disgusto se terminaría, pero que de todos modos querría comunicárselo a su hijo. Se sentó, tomó el lapiz y cogiendo la agenda empezó:

"Den... normalmente diria que ordenes tu cuarto en este mismo momento... pero esta vez lo he hecho yo... la verdad me gustaría entender que es lo que pasa por tu cabeza... pero tú no me dejas entenderte. Desde hace... unos meses te haz vuelto extremadamente retraído... aunque no eras muy extrovertido antes, pero esta vez esto ya es mas notorio... casi nunca sales. Me preocupas... como madre yo estoy francamente preocupada por tí..."

La mujer terminó de escribir esa esquela, suspiró como esperando que su hijo realmente la leyese y se retiró de ese cuarto, poniendo seguro a la puerta. Esperaría que su hijo le responda.

(Al día siguiente)

El despertador sonó con el cinismo de siempre. Esta mujer, y su esposo pronto se levantaron y supieron que otro día de rutina se les aproximaba, mientras frenéticos ordenaban su cuarto y hacían turno para ducharse. El esposo ganó la cola para entrar a la ducha, por lo que la mujer decidió ir desayunando por mientras.

Se dirigió a la cocina... y abriendo una botella de zumo de naranja, se sirvió y empezó a tomar mirando hacia la parte de la cocina que daba hacia la sala... y sus ojos se posaron en una esquela que estaba puesta en la mesa. No la había visto ayer... asi que o se le pasó, o era alguna comunicación que su marido trajo por la noche... aunque por un momento la idea de que Den fuera el remitente cruzó por su mente.

Finalmente se dirigió a la esquela y dejando el vaso de jugo, la abrió:

"Madre... he leído tu nota... y lo cierto es que... hay una cosa que ha pasado... y conoces y quiero superar. Mi cuarto no está desordenado como motivo para enojarte o incomodarte... pero a veces, ese algo me turba... y no pienso con claridad, y estoy cansado y no puedo dejar todo como te gustaría que fuera. Sé que estas preocupándote por esto que he dicho, pero lo cierto es que no te preocupes... esto es algo que yo quiero superar solo... y hasta me halaga que me hayas escrito una esquela.
Sé que a veces no me encuentras... pero lo cierto es que estoy con mis amigos. Aunque no lo creas, ahora estoy con mis amigos, ellos me ayudan a superar eso que me pasó. Pero no me he olvidado de tí, y dado que es el día de las madres en unos pocos días, quiero dejarte un regalo... sube a mi habitación a las 8 PM de hoy. Den..."

La mujer suspiró al leer eso. Su hijo reconocía que le ocultaba algo... le decía que no era grave, pero que igual lo ocultaría. Eso de "algo que conoces" era lo que mas le sorprendía, no sabia si tomarselo como un mensaje de calma o uno de desesperación. Recordó que tenia que ducharse, asi que tomó la esquela y regresando a su dormitorio, la metió dentro de un cajón.

(8 PM, Casa de Den)

La mujer veía en el reloj de pared que efectivamente, eran las 8 PM. Decidió dirigirse al cuarto de Den, para saber si esa promesa hecha por su hijo se había cumplido. Puso la llave en la cerradura y abrió con timidez.

Se sorprendió de ver un cuarto completamente ordenado... todo en su sitio, la cama tendida y todo lo demás. Esa mujer era feliz en ese momento, no requería regalos, ni viajes ni nada parecido. Le bastaba saber con que su hijo pasaba tiempo con sus amigos, aunque tuviese que "escaparse" de la casa y que además había ordenado su cuarto.

- Bien hecho mi Den...

Se acercó a la agenda que había sobre el escritorio y empezó una 2da esquela:

"Estoy orgulloso de tí... Tu Madre"

Luego, sintiendo que debía darle su espacio, se levantó y se retiró de esa habitación.

Nunca se percató que la ventana que daba hacia afuera había estado cerrada todo ese tiempo, y que debajo de la pata de la cama, estaba un papel rotulado con: "Perdóname mamá... Den".

Pero estaba bien... después de todo, su madre jamás comprendería su secreto... y era preferible tenerlo a distancia para que no le pasase nada malo a todos aquellos que Den apreciaba.
Un relato atrazado por el Día de la Madre. De nuevo, usando al personaje de :iconez-d:, Den.

Interpreten la escena final como mejor les parezca.

- Den - (c) :iconez-d:
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