Regular Show - El Sotano Secreto - Pt. 3

Era Don con el que hablaba. Supo entonces que debía tragarse su orgullo y decirle lo que pasaba:

- Te daré todo el azúcar que quieras... - le dijo gruñón - Pero ayúdame... creo que algo tiene muy mala pinta.

- ¿Qué es lo que te pasa, hermanito?

- Mordecai... está actuando demasiado extraño... la verdad tengo un mal presentimiento de todo esto...

- ¿Qué le ha pasado a tu amigo?

- No sé... - dijo Rigby - Se ha tomado muy bien esta ruptura con Margarita... pero... lo cierto es que... ella no está en la cafetería desde hace unos días.. la verdad... es que no he visto a nadie por el parque desde ayer. No sé... estoy preocupado...

- Rigby, estoy en un trabajo importante... ¿Puedo salir para allá, el día de mañana?

- ¿Eh? ¿Mañana? ¡Pero esto es muy extraño!

- Lo siento Rigby... estoy en medio de algo importante...

- ¡No importa! - le gritó el mapache - ¡Puedo arreglármelas solo!

Y colgó el teléfono. Rigby entonce supo que debía explorar el parque... tal vez todo era simplemente un terrible malentendido y estarian todos en casa de Skips o del Hombre Musculoso, en alguna fiesta... o tal vez acampando. El parque era grande, no sería nada raro el asumir esa posibilidad.

- ¡Skips! ¡Papaleta! ¡Benson! ¡Alguieeeen!

Pero no importa a quienes llamaba o donde gritaba... no encontraba una respuesta. Solo el silencio de esa noche de parque. El mapache sacudió su cabeza.

- No... no seas tonto Rigby... esto sólo es un juego muy elaborado... ¡Benson, Papaleta, Skips!

No obtenía ninguna respuesta... ¿Acaso no iban a aparecer? Eso ya dejaba de parecer divertido para Rigby... en especial por la personalidad extrañamente calmada de Mordecai.

- Chicos... esto ya no es divertido... - dijo temeroso el mapache - ¡Skips! ¡Benson! ¡Papaleta!

Nadie respondía... y mientras seguía buscando por ese parque, una idea empezó a martillear en su cabeza... ¿Porqué Mordecai no quería que fuera al sótano? Ese era el único sitio donde no había buscado... tenía lógica que si buscaba... todos deberían estar ahí. ¡Había agotado las demás posibilidades!

Pero una idea de su mente lo detuvo. ¿Y si esperaba a Don? De todos modos lo había llamado y la idea era que descubriesen si eso era una mala broma juntos. Pero no... volvería a estar a la sombra de su hermano de nuevo. Y eso era algo que no podía permitirse. ¡Iba a resolver ese misterio él solo y así demostraria que era mejor que Don!

Supo entonces que necesitaba alguna herramienta si deseaba abrir la cadena. Supo que Skips tenía toda clase de herramientas... ya que él era el que siempre reparaba todo en el parque. Aprovecharía que no estaba y tomaría prestado ese rompe-cadenas que tenía de emergencia.

El mapache cuyas manos habían sido diseñadas para robar, llegó corriendo hacia la casa de Skips y se escabulló habilmente por una ventana entre abierta que dejaba el Yeti. Una vez dentro no perdió tiempo y tomó el rompe cadenas e intentó correr hacia la puerta del sótano. No pudo... esa heramienta pesaba bastante. No le importó y fue arrastrándola lentamente hasta llegar a su destino.

- Yo puedo arreglarlo... Don no tendrá nada que ver aquí...

(Afueras del parque)

- Mas te vale que esa contabilidad esté bien hecha...

- He hecho todo como me han indicado...

- Se suponía que deberíamos haber hecho el chequeo hoy...

- Mis honorarios no incluyen amanecidas. Haremos el chequeo contable mañana a primera hora...

- Como digas... ¿Seguro que quieres quedarte aquí? Es tarde...

- Si, tengo todo arreglado...

- Como digas... te veo mañana Don.

El auto de ese cliente contable, un 4x4 para ser precisos, dejó a Don en la entrada del parque y luego doblando una calle se perdió en la noche de la ciudad.

- Rigby... te voy a dar una sorpresa...

(Sótano de la casa del Parque)

No fue difícil para Rigby cortar la cadena, de hecho fue más difícil el poner la herramienta entre unos arbustos para que nadie sospeche. Lo cierto era que no había nada sorprendente en ese lugar. Al menos hasta llegar al congelador.

Se olía un extraño hedor en el ambiente. Seguro era que habría fallado el sistema de congelamiento y algunas conservas se echaron a perder. Rigby no le dió tanta importancia a eso... de modo que empezó a caminar por el ambiente... pero sólo veia cajas y más cajas apiladas. Se sorprendió de que algunas de esas cajas tenían carne... carne podrida, por eso el hedor.

- ¿Pero que diablos? ¿Mordecai es tonto? ¿Porqué la carne está fuera del congelador?

Entonces cargó unas cajas para poder tener la puerta abierta. No quería que fueran costales y la puerta se cerrase de nuevo, como esa vez donde casi se congelaron hasta morir. Puso las cajas a un lado y entonces puso la mano en el pestillo. ¿Que habría ahi para que todas las cajas estuvieran fuera? No lo pensó mas y jaló el pestilo... abriendo la puerta.

- ¡EEEEEEEUUUUUUUUGGGGGHHHHHHHHH!

Lo que vio lo había dejado sin palabras... sólo podía mostrar su horror gritando como un animal... volviendo a su lado instintivo.

- ¡EEEEEEEEEEHHHHHH! ¡Benson... Papaleta... Skips... Mar... Margarita...!

Lo que había visto era a esos nombrados, colgados como si fueran carne para el matadero... sus cuellos abiertos... como literalmente animales desangrados para comer... y todos en el congelador.

- Vaya, vaya... alguien rompió mi regla.

Rigby volteó de miedo... y vio que era Mordecai... esta vez con un machete en sus manos.

- ¿¡QUE HAZ HECHO?! ¿¡QUE RAYOS HAZ HECHO MORDECAI?!

- Aahhh Rigby... - dijo Mordecai - Odio tanto tener que llegar a este extremo... pero descubrí que Margarita había jugado conmigo... y bueno... tuve que darle una lección para... que no aprenda... a jugar con tipos como yo...

- EEEHWWHWHHW... - Rigby temblaba de miedo - ¿¡COMO PUDISTE?! ¿¡COMO PUDISTE, MONSTRUO?! ¡No eres mi hermano, no eres mi hermano!

- Rigby... no te confundas... Margarita es la única... que se lo merecía... los demás... me duele tener que hacerlo, pero violaron mi regla... ¿Las reglas no sirven para algo? Sirven... para mantener a la sociedad junta... de que nadie se salga de control... ¿Asi que lo mejor era... crear una regla para que nadie entre aquí no? Si no... me descubrirían...

- ¡¿Pero porque... tenias que ser tan cruel?!

- No lo entiendes Rigby... ¡Me atraparían! ¿Dejarías que tu hermano se pierda por esto? Pero tu también violaste esa regla... no confiaste en tu mejor amigo...

- ¡No diré nada! ¡Lo juro! ¡No diré nada...! Podemos... arreglarlo... ¡Los dos juntos!

- No Rigby... esto es algo que yo debo arreglar... y la forma de que tú lo arreglaras era no violando mi regla. Y ahora... bueno, tendrás que sufrir las consecuencias...

Mordecai alzó el machete. Rigby supo que estaba pasando... y entonces aprovechando que era un mapache, empezó a correr en 4 patas y metiéndose por las piernas de Mordecai y corrió escapando del sótano.

Empezó de ese modo una persecusión.

- ¡Ayudaaaaaaaaa! ¡Auxiliooooooooo! - gritaba el mapache

- ¡No hay a donde escapar! ¡No queda nadie en este parque!

- ¡Ayuddddaaaaaaaaaaa! ¡Doooooooooonnnnnn! ¡Hermanoooooooooooo!

- ¡No hay nadie, mapache tonto! ¡Ríndete por las buenas!

Rigby corrió y quedó atrapado en un punto muerto entre la fuente de soda del parque y una reja.

- ¡Ahora es tu fin! ¡Irás a compartir espacio con esos otros!

- ¡No, Mordecai! ¡Podemos arreglarlo juntos!

- ¡De ninguna forma! ¡Adiós hermanito...! - dijo Mordecai alzando el machete.

- ¡NOOOOOOOOOOO! ¡DOOOOOOOOONNNNNNNNNNN! ¡AYUDAAAAAAAAAAAAA!

Todo había terminado para Rigby... cuando entonces, se oyó el sonido del machete golpeando el piso... y el sonido de de un pesado objeto.

- ¡Ahggfgfhhhghh...!

El cuerpo de Mordecai, atravezado violentamente por el corta cadenas que Rigby habia sacado, cayó con fuerza al suelo. Se oyó un suspiro final... y el ave azul dejó este mundo.

- Rigby... - decía Don detrás del cuerpo de Mordecai... estaba sudoroso, era claro que él había dado el golpe final.

- ¡Don! ¡Don! ¡Hermanitoooo! - dijo Rigby quien se refugió en su hermano muerto del miedo - ¡Don! ¡Don! ¡Me salvaste! - decía llorando el mapache.

- Así es... dame cariño.... hermanito... - dijo protegiéndolo - Estás a salvo....

- Te daré todo el cariño que quieras... Don... gracias... tenía miedo... tenía mucho miedo...

- Estás a salvo ahora...

Rigby lloró del miedo un buen rato en el regazo de Don.

- Don... hermano... ¿Qué haremos ahora? Todos... están muertos...

- Bueno Rigby... tendremos que mudarnos... nos iremos a otra ciudad...

- ¡Espera, Don! Tengo... que despedirme...

- Si vas a recoger tus cosas, déjalas... te compraré lo que necesites...

- No Don... quiero despedirme... de Mordecai...

A Don le sorprendió que Rigby se quisiera despedir de la persona que había intentado matarlo. De cualquier modo, permitió que su hermano se acercase al cuerpo de Mordecai.

El mapache acarició del pelaje al muerto... y murmuró:

- Tú... eres un pecador... pero aún así eres lindo...

Tras decir eso, se dio al vuelta y le dijo a Don:

- ¡Bueno Don, vámonos! - dijo fingiendo felicidad.

Don notaba que Rigby se notaba un poco asustado... pero su mueca indicaba que quería dejar atrás todo eso.

- Bueno hermanito... nos iremos mañana a primera hora... primero tenemos que arreglar las cosas...

Mientras caminaban los dos, dejaron atrás un parque que ya no volvería a ser el mismo nunca más... y sobre todo dejaban atrás tal vez a la única amistad que Rigby pudo conservar.